lunes, 29 de abril de 2013

El bosque embelleciéndose


Cada rama ¡tantas hojas...!


Cada hoja, ¡una vida!


El tamaño se incrementa...


En unión y solas, las hojas tachonan los huecos...


que nos aportarán fresca sombra a los habitantes y visitantes del bosque...


Armonía, color, aromas, formas y gracilidad...

haideé iglesias

Para crear la magia del bosque que conocemos, y con el que vivimos, y que nos ayuda a vivir, en este lado del mundo... 

viernes, 26 de abril de 2013

Tersas hojas

haideé iglesias

Del mismo alimento saciadas
agua, luz, tierra...
y... he aquí que tan diferenciadas.
¿Por qué tan distintas?
Y pregunto por qué.
El cómo me deja enredada
y no saciada.

Tersas hojas
vivaces y lanzadas.
Del aroma 
cualquier ave embelesada
se adentra en su ramas
para catarla.

En la vida surgen
y forman el unísono
de todo con tan poco.

Y a mi, me regalan
el sentirlas únicas;
el prodigarse tanto,
para poder disfrutarlas
en tan diversas variantes.
Alimento, medicina y práctica, de aquello que fluye sin arte ni parte.
Mas, ahí está, toda ella arte...

¡Qué poquito para tan grande generosidad! 

miércoles, 24 de abril de 2013

Está. Qué es el miedo y su negación

haideé iglesias

Cuando queriendo fotografiar a unos bichitos muy rápidos en su vuelo, se escapan a la lentitud, mía y de la cámara :)))

*** *** ***
[…] Nuestro niño interior herido tiene una mente propia que funciona de forma totalmente independiente de la de nuestro adulto compensado. Él o ella viven en su propio mundo; un mundo basado en experiencias y recuerdos del lejano pasado que son aún muy vívido y afectan de manera importante al presente. En mi caso, él funcionó de manera inconsciente, pero poderosa, durante la mayor parte del mi vida. Actualmente ya soy mucho más consciente de cómo siente, de por qué siente lo que siente y de cómo funciona. Ahora investiguemos el mundo d este niño herido. En el fondo de la conciencia de nuestro niño herido existe el miedo no reconocido ni aceptado. El miedo en ´si no es el problema. Es nuestra falta de conciencia y aceptación de ese miedo lo que nos causa problemas. Saboteamos nuestra creatividad, nuestra autoestima y nuestras relaciones porque, escondido en nuestro inconsciente, hay un niño que ha perdido la confianza en sí mismo y en los demás. Un niño que está profundamente asustado y hambriento de amor. Ese niño responde de muchas formas inconscientes desde ese miedo, desde el hambre y desde la falta de amor. La agitación y la rapidez con la que la mayoría de nosotros  come, habla, se mueve y se mantiene ocupado son algunas de las formas en que se muestra ese niño asustado.
Tuve que realizar un gran esfuerzo para poder comenzar a sentir y mirar a través de los ojos de mi niño. Tuve que trabajar con enormes dosis de negación y protección. Cuando finalmente comencé a llegar allí abajo, pude darme cuenta de por qué había encubierto con tanta negación. Descubrí un niño aterrado que arrastraba tanto miedo que me hizo preguntarme cómo fui capaz de sobrevivir; cómo hemos sido capaces de sobrevivir muchos de nosotros, pero veo que no soy el único que tiene esos miedos.
Nuestro niño interior herido no conoce la meditación ni sabe distanciarse de sus miedos. Durante toda una vida, simplemente, hemos ocultado el miedo con un patrón de protección inconsciente. Nuestro comportamiento adictivo no es más que el esfuerzo por conseguir cierto distanciamiento para no tener que sentir todo el tremendo miedo que mantenemos dentro.
Durante años y años tapé mis miedos y mi vulnerabilidad con compensaciones. Estuve inmerso en un agotador programa de resultados, intentando –afortunadamente rara vez con éxito– ser el mejor en todo lo que hacía. Ahora puedo ver que mi niño aterrado salía a la superficie en los momentos de estrés y presión. Él salía siempre que yo creía que llegaría tarde a alguna parte, cuando tenía miedo de hacer algo mal y cuando sentía cualquier tipo de presión para hacerlo "bien". Por supuesto, siempre pensaba que no tenía sentido eso de sentirme aterrado, no tenía ni idea de dónde provenía ese pánico e intentaba reprimir mis miedos lo mejor que podía (con poco éxito). En los círculos en los que yo me movía el miedo nunca fue algo con lo que se pudiera ganar puntos.

¿Qué es el miedo?

Ahora me doy cuenta de que este tipo de situaciones no era más que la punta del iceberg. Nuestro miedo es mucho más profundo. Es intenso.
Tenemos profundos miedos de supervivencia, de no ser capaces de ganar suficiente dinero para mantenernos, tenemos miedo de no funcionar bien sexualmente, de hacerlo mal o ser impotentes, y tenemos profundos miedos de no ser amados, de ser rechazados o no deseados. Tenemos miedo de que se nos falte al respeto, de ser abusados, de que se nos ignore o se nos decepcione, de enfrentarnos a alguien, de no saber quién somos, y tenemos miedo de no saber expresarnos, de ser insignificantes. A un nivel más profundo, siempre existe el miedo al vacío y a la muerte, lo que probablemente es la base de todos los demás miedos. 
Los miedos de nuestro ser son diferentes de los miedos de nuestro niño interior. Los miedos de nuestro ser están relacionados con morir o desaparecer. Los miedos de nuestro niño interior están más relacionados con la vida; con salir y participar de la vida. 
Nosotros trabajamos con cuatro miedos básicos del niño interior, todos originados, de alguna manera, en traumas infantiles.
Los cuatro grandes miedos del niño interior herido son:

1. El miedo a la presión y las expectativas.
2. El miedo al rechazo y al abandono.
3. El miedo a la falta de espacio, a ser malinterpretado o ignorado.
4. El miedo al abuso físico o energético o a la violación.

Yo he descubierto que cuando investigo mi miedo a abrirme y confiar, siempre surge uno de estos cuatro miedos, y lo mismo le sucede a la gente con quien trabajo. Aparecen en todas las áreas importantes de nuestra vida: la sexualidad, la creatividad, la autoafirmación, la capacidad de sentir y la forma en que nos relacionamos con parejas, amigos, conocidos y figuras de autoridad.
Pero en lugar de quedarnos y sentirlos, estamos acostumbrados a escapar de ellos de cualquier manera. En cierto modo, muchas de las maneras de vivir de la gente del mundo occidental no son más que una forma de compensación para no sentir el miedo. Evitamos enfrentarnos con la muerte rodeándonos de tanta seguridad y lujos para no tener que sentir lo vulnerables que somos a lo inesperado. Esto está en nuestra cultura y se nos transmite a través de nuestros padres, profesores, figuras religiosas, políticos, etcétera; todos aquellos a quienes miramos con respeto.
Si se nos hubiera criado en una atmósfera de gran confianza en la vida, muy probablemente no llevaríamos ese niño aterrado dentro. Creo que si yo hubiera sido criado en un entorno profundamente espiritual y armónico, donde mis condicionantes hubieran estado impregnados de una profunda conexión con la existencia y la tierra, hubiera aprendido a no sentir tantos miedos. Pero no es eso lo que yo tuve o, mejor dicho, lo que la gran mayoría tuvimos. Si queremos sanar tenemos que enfrentarnos a nuestros miedos, a todos ellos, y el lugar para empezar es con los miedos del niño herido.

Nuestros miedos están encubiertos por la negación

No obstante, para poder enfrentarnos a nuestros miedos primero tenemos que validarlos, tenemos que reconocer que se encuentran allí e investigar de dónde provienen. En nuestro condicionamiento no hay lugar para el miedo, se nos enseña a esconder el miedo. Nuestra cultura no valora el ser honesto sobre el miedo ni se da cuenta de lo profundamente que se nos inculca, y así, ¿cómo podemos expresar aquello con lo que ni siquiera estamos en contacto? Lo encubrimos con protección, negación e inconsciencia, escondiendo nuestra vulnerabilidad tras una máscara, porque eso es lo que necesitábamos para poder sobrevivir. 
De una u otra forma nos arreglamos fingiendo que todo va bien. Aprendiendo a aguantar. Continuamos hipnotizados por nuestro "trance de aguante" sin darnos cuenta de todo el dolor interno que estamos escondiendo. Mientras nos mantengamos en este trance nos engañaremos a nosotros mismos haciéndonos creer que es menos doloroso negar el miedo que permitir que salga a la superficie.
Nuestro miedo nos hace penetrar más y más profundamente en el aislamiento y normalmente ni siquiera nos damos cuanta de ello. Nos aislamos porque nuestro niño interior vive atemorizado. Como a menudo estamos tan desconectados de ese niño asustado, nos trasladamos al modo de supervivencia donde hay podo o nada de intercambio íntimo.
[…]

Krishnananda (Dr. Thomas Trobe)

*** *** ***

Leyendo este texto salió lo que siempre está: el miedo. Ese que nunca reconocisteis, ni a día de hoy mencionáis. Aquí, sola, y otras veces con visitantes poco o nada amables, o con palabras que no llegan al corazón, aún pretendiéndolo (debería decir que agradezco el esfuerzo que se hace, mas, viendo lo que acontece en tantos y tantos blogs, sobre todo de fotografía, sé que el esfuerzo de dejarme un comentario está mediatizado por el miedo, ya que se intenta menospreciar aquello que comparto sin querer compartir conmigo aquello que tanto prodigan entre si otros; claro que como a mi no me pueden engañar, sólo se dedican a incordiar, negar, intentar aislarme, que de hecho, así está sucediendo, mas, agradecida de poder saber que esto está sucediendo y que no hay modo de quitarme a mi para dejar el miedo; mejor sería acercarse a mi con la vulnerabilidad que nos acerca que con el miedo que nos aleja) por muchas palabras que se escriban y pronuncien. 
Como no vivo en el ego, no quiero ver como otros se destruyen insensibilizándose. A diferencia de quien tanto empeño puso para no rectificar sinceramente y abiertamente ante todos, pero sobre todo, ante si mismo, queriendo que yo desapareciera. Claro que tampoco del todo. Esa paradoja del que no vive pero se aferra al sufrimiento para seguir  viviendo. El miedo, si. 
Aquí no hay miedo a la intimidad. No hay miedo, sencillamente. Y si no dejo comentarios en otros blogs no es porque yo no quiera, sino porque se usa la moderación de comentarios para borrar lo que les digo. O bien me quieren hacer pasar por invisible. O bien mienten descaradamente. O bien no contestan a las preguntas que les hago. O bien fingen que les caigo bien y los dejan pero siguen erre con erre con la moderación de comentarios. Miedo, por mucho que pongáis frases bonitas y toda esa parafernalia... Así pues, yo no vivo en el miedo, señores y señoras. Ustedes si. Unos fingiendo que saben de espiritualidad, y precisamente esto es lo que les delata. Y otros con la temática de la fotografía... que aberración... Al principio imitándome. Ahora haciendo todo lo contrario y haciendo uso del halago falso y de la técnica, desconectados del interior, aunque fingiendo que hablan o escriben desde él. ¡Hasta un psicólogo (que también usa una cámara) diciéndome que yo estaba muy mal!. Pues no veo yo que haya aparecido por aquí para decirme cual era ese mal y ser amigable como así lo hace con muchos otros :))) Eso si, el vacío (antes se decía hacer la cama, en definitiva sigue siendo acoso, ¿verdad josé manuel?) si que lo hace. ¡Un psicólogo! ¡Caray!. No, sólo le faltaría decir que es cosa de terapia, la suya, que no quiere decir que sea la optima ¿verdad, señor psicólogo?. Pues no veo yo que haga mucho caso de las entradas que comparte :))) ¡Ay! Qué no hay modo, señores y señoras :)))
De verdad: ¿no estáis aburridos de vosotros mismos? ¿Asqueados? Bueno, como el miedo es lo que está, os hace la puñeta con los aspavientos del ego (Maya y Mara), aparentando que a vosotros no os pasa nada. Pero, no hay más que estar un poco atentos leyendo o mirando lo que hacéis para saber lo falso de todo ello. Reflejo de aquel que quiere llamar la atención para no desaparecer del único referente que encontró como válido pero que no se atreve a reconocer ante el mundo, por vivir en el miedo, para mostrarse en vulnerabilidad, pase lo que pase. Si, pase lo que pase. En fin, que ya estoy, también yo, dejándome atrapar por el ego (Maya). 
¡Buen día! :)

lunes, 22 de abril de 2013

Armonía curativa

haideé iglesias

En buena compañía. 

En la naturaleza no hay una sola planta que tenga como compañía a otra que esté en desarmonía con ella. Si, hay plantas parásitas, y otras muchas. Nada de esto es desarmonía. Sólo una mente ciega puede interpretar que en la naturaleza hay torpeza. Muy curioso que algunos, muchos :), humanos se comporten de modo torpe al buscar amigos donde no los hay y empecinarse en crear o imaginar enemigos donde sólo hay amigos... o debería decir amiga... Si muy curioso que esto suceda. 
Aflora la sonrisa, si, porque es un empeño inútil el querer hacerme sentir despreciada. (ese desprecio es el que tú sientes hacía ti mismo-a) Lo repito. Todo cuanto se hace contra mi está haciéndoselo uno a si mismo. Todas esas personas que no quieren escuchar-me, no es porque no quieran escucharme a mi, no. Mas bien es que lo que les digo no quieren escucharlo porque eso significaría tomar conciencia de como se autoengañan. De como están empantanados en el cieno de la conceptualización y en el miedo que nos hace esclavos de la opinión de otros. Sobre todo de esos otros que vemos como superiores a nosotros por tener títulos colgados en paredes concedidos por aquellos que dicen ser poseedores del conocimiento. Bueno. que poseen conocimiento seguro mas, que desconocen la sabiduría, no hay duda alguna. Y nos seguimos aferrando a lo mismo. Los niños en patios de recreo dando gritos desaforados porque la energía les desborda (nadie les dice que hacer con ella, pero ¿acaso saben que existe?). Un lugar donde se añade además una acústica anómalamente agresiva, amplificando en extremo esos gritos. ¿De verdad queréis esto para vuestros hijos? ¿De verdad? Ya de bien pequeños aturdirles para que se callen. Algo que hacen cada vez menos. No hay mucho que pensar para saber por qué. Pero si no llegas hasta ello por ti mismo, aquí estoy si quieres preguntar-me. Claro que últimamente como alguien se propuso hacerme la vida imposible y usó de la telepatía para haceros saber aquello que fluía a través de mi. Con lo que sólo ha alimentado más el ego y os ha hecho menos sabios,, en vez de más. Yo abogando por que encontrarais la sabiduría que está en todos nosotros, y... para qué repetirme... De vuestra mano queda el encontrar el modo de salir del engaño... aquí estoy, si en algo os puedo ayudar. 
Es un ejercicio de salud mental preguntar aquello que se ignora o no se entiende. Tú vas a ser el dañado si no preguntas, no yo. Yo hace mucho que abandoné el ego. Por esto ya no estoy preocupada por los acontecimientos. Cuanto primero escuches a tu conciencia (la sabiduría), esa que te dice: "no lo estoy haciéndolo bien", mucho mejor. Más libre y más feliz. Y una sociedad más libre y más feliz. Todo comienza por uno mismo. 

Y ayer me acordé: los que se juntaron en las plazas mayores de España lo hacían por una democracia real. Ahora han pasado a llamarlos, llamarse incluso a si mismos, indignados. ¿Percibís la gran diferencia? No os dejéis engañar por el odio, la intransigencia, ni por la indignación. Todos somos hacedores de lo que está sucediendo. Todos. Porque los pensamientos, aquellos que no se dicen pero se piensan también están contando. Cuanto primero tomes conciencia de que es lo que piensas, y que es lo que en ti está sin reconocer y sin resolver, más rápido será el cambio. Y no digas, que a ti no te cambia nadie... Ya estás viendo que ya has cambiado (te han cambiado) y ni te has enterado. Tristemente. Porque esto genera amargura y más sufrimiento, cuando lo que quieres es no sufrir. Otra paradoja, porque bien que os agarrasteis a la tristeza. Milenios de pesimismo han traído todo este entuerto cegueril... y también la desconexión con lo más hermoso que somos... Seres humanos. Sólo aquel que ha comprendido que es ser Ser humano irradia energía de amor a su alrededor. Energía curativa. Porque por esto enfermamos, por estar vacíos de la energía del Amor. Y es un hecho constatado no una creencia. Aunque se me haya querido imponer la creencia de que me lo inventaba yo. Vaya con los manipuladores. Si. Pero... precisamente porque manipuláis no estáis en la Verdad. Armonía curativa, si -.-

viernes, 19 de abril de 2013

Libremente engarzado

haideé iglesias

Pureza viva
en el margen, el musgo.
Respiro hondo.

jueves, 18 de abril de 2013

Creciendo

haideé iglesias

Libre, en el suelo.
Tapizando de modo cierto
la tierra que la sustenta. 
Unión, entrega, intercambio, ¿devoción?. 
Si, devoción. 
¿Qué otra cosa es sino
la exuberancia que muestras? 
Interminables transeúntes
te caminan,
te comen, 
te siegan... 
Y yo contemplo ese brillo
sin estridencias,
lleno de sutil magia,
que el sol te regala.
Ambos sin loor, me donáis
la dicha de estar viviendo
consciente de la belleza
que culmina en inmenso, silencioso e inmutable
Milagro.

miércoles, 17 de abril de 2013

Colorido y bifurcación, la inteligencia, la atención y la libertad de una persona religiosa











haideé iglesias

Entrega dedicada en la sencillez del aliento que no calla... desde el silencio... 

*** *** ***

Cuando usamos la palabra "sagrado", entendemos por ello una mente en el corazón, una mente que nada tiene que ver con ideal alguno ni con la obediencia. Para observar, tiene que haber libertad."

"Cuando hay inteligencia, no existen el "yo" y el "tú" y la inteligencia no reside en nuestro corazón o en nuestra mente, esa inteligencia es suprema y está en todas partes. Es esa inteligencia la que mueve la Tierra y los cielos y las estrellas, porque esa inteligencia es compasión."

"Debemos, pues, examinar, cuando hablamos del vivir, qué significa eso; la vida de un árbol, del pez en el agua, la vida que hay en la belleza de un tigre, la vida del universo, esta vida que parece tan extraordinariamente vasta, inmensa, inconmensurable."

"La meditación implica vivir una vida diligente. La meditación no está separada del vivir cotidiano; no consiste en irse a vivir a un pequeño rincón y meditar durante veinte minutos todas las mañanas, o todas las tardes o todas las noches. Eso es como dormir una siesta. No hay sistemas de meditación. El sistema implica una práctica. La práctica significa medida –desde lo que uno es a lo que uno quiere ser–, y uno puede estar practicando la nota falsa. Y es lo que probablemente hacemos. Y a eso lo llamamos meditación. Esa meditación está totalmente separada de nuestro diario vivir. Averigüen si es posible vivir una vida cotidiana de meditación, lo cual implica no medir en ningún momento. En la meditación no hay control, porque el controlador es lo controlado. En la medición no actúa la voluntad, porque la voluntad es deseo. La voluntad es la esencia del deseo: "Yo meditaré, yo practicaré esto día tras día". En la meditación no existe esfuerzo en absoluto, porque no hay un controlador. La meditación implica percepción atenta y lúcida; implica percibir la tierra, la belleza de la tierra, la hoja muerta, el perro moribundo; implica percibir el medio que a uno lo rodea, percibir al vecino, los colores que uno viste, por qué usa uno ese color, por qué lleva ese rosario, implica estar atento a todo eso. Meditar es percibir la belleza del viento entre las hojas, darse cuenta de los propios pensamientos, de los sentimientos; o sea, estar atento sin opción ni preferencia alguna, simplemente estar atento. Eso intensifica nuestra sensibilidad, el observarlo todo diligentemente. Cuando uno dice que hará alguna cosa, hacerla, sin olvidar jamás lo que uno ha dicho. No decir algo que uno no quiere decir. Eso forma parte de la meditación. O sea, percibir los propios sentimientos, la condición de uno, las opiniones, los juicios, las creencias, de modo tal que en esa percepción no haya preferencia alguna –simplemente percibir la belleza de la tierra, de los cielos y de los mares. Cuando uno percibe de ese modo hay atención."

[…]; pero un hombre religioso no pertenece a ningún grupo, a ninguna religión, no tiene ninguna creencia porque su mente es libre. La inteligencia es la más alta, la suprema forma de seguridad fundamental, no la inteligencia del astuto pensamiento. Existe la inteligencia de la compasión; en esa inteligencia  no hay dudas, ni incertidumbre ni temor, Esa inteligencia es algo inmenso y universal. Y donde hay atención, hay silencio. Si ustedes atienden ahora a lo que dice quien les habla, atienden con sus oídos, con sus ojos, con sus nervios, con la totalidad del cuerpo; si atienden de ese modo, entonces, en esa cualidad de la atención hay silencio. Ese silencio no ha sido tocado jamás por el pensamiento, y sólo entonces adviene aquello que el hombre ha buscado desde tiempos inmemoriales, algo sagrado, algo innominado, supremo. Es solo esa mente que está tan completamente libre de todos los afanes de la vida, es solo una mente así la que puede encontrar lo supremo. Eso significa meditación, que es lo expresión de la actividad cotidiana."

Krishnamurti

viernes, 12 de abril de 2013

Hablar está de moda


"Discutir sirve tan sólo
para mover el aire.
"Actuar, en cambio,
requiere calma y concreción.

Nunca se ha hablado tanto
como en nuestra época.
Jamás una avalancha tan imponente
de palabras vacías, inútiles y sin sentido, 
había caído sobre la gente.
Todos quieren "participar". 
Pero pocos tienen algo que decir,
porque pocos son capaces
de alcanzar el silencio
y el esfuerzo necesarios
para la reflexión.

"Señor, 
ayúdame a no abrir la boca
antes de saber
lo que tengo que decir.
Amén."



haideé iglesias


Nuestro mundo tiene absoluta necesidad
de personas tranquilas y sencillas, 
de personas amables
que en los comercios
te atiendan con una sonrisa,
que no pierdan la paciencia
ante las taquillas, 
que al conducir no se comporten agresivamente,
que no la tomen contigo
cuando cometes un error.

Se prudente en tus juicios.
Las palabras son armas potentes
que pueden hacer mucho daño.
Que tu lengua
no se burle nunca de nadie. 
Que tu boca
no desprecie nunca a nadie.
Una palabra dura, una palabra fuerte
pueden arder mucho tiempo en tu corazón
y dejarte una cicatriz.

Acepta que los otros sean "otros",
que piensen distinto a ti,
que obren distinto a ti,
que sientan distinto a ti,
que hablen distinto a ti.

En tus conversaciones
sé generoso e indulgente.
Las palabras deben ser "luces" 
Las palabras deben reconciliar,
acercar, pacificar.
Cuando las palabras
se convierten en "Armas", 
nos peleamos como enemigos.

La vida es demasiado breve
y el mundo es demasiado pequeño
para convertirlo en un campo de batalla.

Phil Bosmans

De nuestra inconsciencia surgen las luchas, el dolor y la ignorancia. El lenguaje se puede transformar en el mismo momento en que tú te transformas. Por esto saber callar también es libertad de expresión. Apurados nos desconectamos de lo que pensamos y por tanto de que es lo que acompaña a este pensar. Nos lo pueden decir de miles modos o maneras, pero si no lo ponemos en práctica, si no está integrado en el entendimiento, no en el abundamiento de conocimiento, que son datos tan sólo, estaremos perdidos pisando siempre en la misma baldosa, sin darnos cuenta de que esto sucede así y por qué. Creemos movernos, creemos hacer algo, para comprobar desolados y confundidos que se repiten una y otra vez las mismas situaciones, tal como sucede con un disco rayado. Y no es el mundo. Este sólo es el fiel reflejo de nuestra interacción con él. Y cuanto primero lo entendamos, primero lo podremos transformar. 

En su momento mencioné que estaba algo negativa. Bien, ya es el momento de aligerar la carga. A todos los maestros que aquí han acudido (y con los que me he ido encontrando según iba viviendo también fuera de este blog) a mostrar algunas formas de negatividad de parte de la humanidad, les doy las gracias :) Ellos fueron los que con su empeño me han hecho el regalo de conocer aquello que aún estaba escondido. Es difícil cuando la ignorancia nos acompaña, por esto estar abiertos a enriquecer el entendimiento, a liberar el corazón del peso de las heridas, nos hace libres. Si no hubiera reconocido antes en mí quién soy, esto último sucedido habría terminado conmigo. Suena fuerte decir esto, mas, sólo quien lo ha puesto en práctica y yo sabemos bien de que hablo. Algunas personas también se han visto afectadas. Que para ellas también haya sido una experiencia enriquecedora. Y si consideran que no ha sido así, aquí estoy, si piensan que les puedo ser de ayuda.
Hoy está en una más alta vibración: Amar Siempre Gana -.-
Agradecida -.-


miércoles, 10 de abril de 2013

Espontáneas


Perfección y armonía.

haideé iglesias

Y en estas acompañan los pinchos :) 
No necesitan fingir... No así el ego... perdido en marañas que no sabe discernir, presume de lo que no entiende... además de no querer oír... cuánto menos escuchar... Mas, el dolor avisa, una y otra vez... y si el corazón no escucha... de otro modo habrá de ser.
Sabia naturaleza...

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails